Ahora mismo, nuestra Vía Láctea se está acercando a toda velocidad a su ‘hermana mayor’ , la gigantesca galaxia Andrómeda. Y según releva una flamante investigación, un choque será inevitable. No obstante, las distancias intergalácticas son tan enormes, que el encuentro ocurrirá dentro de miles de millones de años
Este impacto provocará una destrucción en la que desaparecerán miles de sistemas solares, también se dice que, a partir de ese momento, la galaxia se prepara para el nacimiento de incontables estrellas nuevas.
Cuando colisionen, ambas galaxias perderán sus identidades individuales y se convertirán en una sola : el nacimiento de la Vía Andrómeda;
La Via Láctea y la Andrómeda se están acercando a 500.000 km/h , y están casi a 3 millones de años luz de distancia. Con el correr de los milenios, ambas galaxias comenzarían a aglutinarse , y se transpasarían la una a la otra, sin que prácticamente ninguna de las estrellas de una chocaran con las de la otra.
Este impacto provocará una destrucción en la que desaparecerán miles de sistemas solares, también se dice que, a partir de ese momento, la galaxia se prepara para el nacimiento de incontables estrellas nuevas.
Cuando colisionen, ambas galaxias perderán sus identidades individuales y se convertirán en una sola : el nacimiento de la Vía Andrómeda;
La Via Láctea y la Andrómeda se están acercando a 500.000 km/h , y están casi a 3 millones de años luz de distancia. Con el correr de los milenios, ambas galaxias comenzarían a aglutinarse , y se transpasarían la una a la otra, sin que prácticamente ninguna de las estrellas de una chocaran con las de la otra.
Los científicos afirman que habrían notables interreacciones gravitacionales, que originarían continuas corrientes de estrellas que irían de un lugar a otro. Y, con el paso del tiempo, ambas galaxias irían perdiendo sus espiraladas formas iniciales, fundiéndose en un ‘monstruo’ bastante elíptico, bautizado como Vía Andrómeda.
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